En el desarrollo de un nuevo negocio por lo general el emprendedor, quien con todas las ganas de hacer crecer ese sueño que es su empresa, puede caer en un proceso de prueba y error en el intento de darse a conocer, ganar clientes y posicionarse en el mercado sin lograr mayores resultados. Sin embargo existen formas de lograr que desde el inicio el proyecto nazca fuerte y bien direccionado, el secreto está en saber hacia dónde se quiere llegar.
En las escuelas de negocios se habla del famoso plan de mercadeo, sin embargo pocas profundizan en la importancia de este. No suelen explicar que al contratar los servicios de una agencia de comunicación sin antes tener definidos los objetivos de marca es la forma más sencilla de botar el dinero, ni explican que el plan de mercadeo es la base para enrumbar correctamente el negocio. Es importante que las empresas o marcas tengan claro el norte, y entiendan que el plan de mercadeo va mucho más allá de las 6P’s.
No es necesario contar con el plan más amplio y detallado, ni con los datos arrojados por las más costosas investigaciones de mercado. Si se tiene claro cuál es el objetivo del negocio y las ventajas competitivas con las que se cuenta para llegar a la meta, basta y sobra. Es cuestión de ordenar las ideas.
Sea quien sea que esté a cargo del área de marketing de su empresa, deberá desarrollar un documento (plan de mercadeo) en el que indique claramente el camino por el que se quiere llevar la marca o empresa, y así definir con su equipo de comunicación las tácticas que se desarrollarán para cumplir el fin planteado. Para ello debe tomar en cuenta que al desarrollar un plan debe asegurarse de brindar a su equipo la información necesaria.
Es importante que se describa en el plan de marketing toda la información que puede ser relevante para la toma de decisiones, y que se debe tomar en cuenta para el desarrollo de propuesta de tácticas estratégicas. Para cada negocio la información necesaria puede ser diferente, sin embargo recomendamos al menos desempolvar los antecedentes con el fin de que todos inicien desde el mismo punto de partida sin asumir cosas que no son. Además es importante describir y entender la situación actual de la empresa, esto para identificar lo que se ha hecho y qué ha dado resultado y qué no.
Por otra parte es importante un claro entendimiento del mercado. Esto implica conocer a los clientes potenciales, el mercado meta, la competencia –quiénes son, cuántos son, cuáles son sus ventajas competitivas, las barreras-. Esto servirá como clave para guiar a la empresa y orientar los esfuerzos de comunicación. Por más básico que esto parezca, es de vital importancia no dejarlo de lado. Siempre debemos saber a quién, por qué y cómo le vamos a hablar para asegurarnos que el mensaje llegue de la manera más clara.
Entre más claro tengamos el norte, más efectiva va a ser la estrategia de marketing y comunicación, y por ende mejores resultados vamos a tener.
